Política interna y medidas de pacificación.

En esta primera gestión administrativa, Díaz procuró apegarse a las normas legales y al principio de no reelección que lo había llevado al poder y que fue incluido en la Constitución ( artículo 78). Otra medida inmediata fue la convocatoria para elegir al Senado, la cual salió en abril de 1877 y para septiembre de ese mismo año ya había quedado constituida la Cámara de Senadores.

Cuando Díaz llegó al poder, la situación del país no podía considerarse estable. Formó un gabinete que no satisfizo a la opinión pública ya que se dudaba de su capacidad política y que fueran de ideología liberal. Las presiones fueron tantas, que Díaz se vio obligado a formar un nuevo gabinete, dejando a los del primero para ahora integrar el segundo.

La inestabilidad política se debía a varios factores: las rebeliones lerdistas, las gavillas de bandoleros, pronunciamientos contra gobiernos locales, rebeliones campesinas, ataques de indios apaches provenientes de E.U.A; y levantamientos de indígenas.

Ante está situación, Porfirio Díaz, adoptó medidas represivas y tomó la decisión de no licenciar a los soldados que participaron en la Revolución de Tuxtepec. Los guerrilleros que habían luchado a favor del liberalismo y la República fueron agrupados en cuerpos de policía rural, encargados de la persecución de los bandoleros y de la seguridad de los caminos; éstos eran los famosos y temidos guardias rurales ; que también se utilizaron para combatir las rebeliones indígenas.